Normalmente, los tratamientos de ondas de choque requieren de 3 a 5 sesiones, que se realizarían con unos días de diferencia, entre 3 y 10 días, en función de la tolerancia y respuesta de cada paciente. Aun así, la mejoría del dolor empieza desde la primera sesión.
Preparación para las ondas de choque
Las ondas de choque no requieren de una preparación especial por parte del paciente, ya que no es un tratamiento invasivo ni se requiere ningún tipo de anestesia.
Cuidados tras la intervención
Después de las sesiones de ondas de choque, se recomienda a los pacientes que eviten practicar ejercicio físico durante las siguientes 48 horas, especialmente aquel que afecte o involucre a la zona tratada.
Algunas personas pueden presentar ligeros dolores tras la sesión, que remite en un lapso de 2 a 4 horas.