La incontinencia urinaria (IU) es la pérdida involuntaria de orina y representa un problema social, psicológico e higiénico. La nueva tecnología para tratarla se llama EMSHIF, una silla especialmente diseñada para ello.
Los estudios estiman que 1 de cada 4 mujeres entre 30 y 59 años ha experimentado incontinencia urinaria en algún momento de su vida. De hecho, la estimación de la prevalencia mundial de incontinencia urinaria es de alrededor del 40% de la población femenina.
Desafortunadamente, la gran mayoría de las pacientes son reacias a consultar por este tema con sus médicos. El principal motivo es que consideran la incontinencia como la consecuencia natural del envejecimiento. Esto es algo que se debe a nefastas campañas publicitarias en las que se ha normalizado el uso de protectores para pérdidas de orina.
Se estima que 4.5 de cada 10 mujeres que padecen incontinencia no buscan ayuda para este problema de salud que afecta a su calidad de vida y relaciones interpersonales.
Existen tres tipos de incontinencia urinaria según su etiología:
EMSHIF es una excelente opción para mujeres de todas las edades que busquen una solución para la incontinencia urinaria y que deseen mejorar su calidad de vida, restaurando toda la zona genital en aproximadamente seis semanas.
El plan de tratamiento será diseñado en función de las necesidades de cada paciente. El tratamiento habitual dura aproximadamente 30 minutos y se precisan unas seis sesiones programadas una o dos veces a la semana, según la necesidad y el tipo de incontinencia.
No es un procedimiento doloroso, ya que simplemente notará un hormigueo y contracciones en los músculos del suelo pélvico durante la sesión, pudiendo retomar su rutina diaria inmediatamente al finalizar el tratamiento.
Es posible percibir mejoras tras la primera sesión de EMSHIF para incontinencia urinaria. Normalmente, los resultados seguirán mejorando durante las siguientes semanas y durarán meses. Dependiendo de la gravedad y del tipo de incontinencia requerirá sesiones de mantenimiento posteriores pasados los primeros meses.